La fe mueve montañas.

La fe mueve montañas.

Desde más allá de tus orillas
me llega el murmullo de tus olas,
el fresco olor de tu brisa,
la tersura de tu espuma,
y el suave canto del agua en tus rocas.

Creo en el aire que viene a mí
y en el viento de mi memoria,
con una imagen tuya con tu nombre;

como milagro de Navidad en sí,
producto de una génesis que perdura
en el aire, en el agua y en mí, con tu nombre.

Creo en la Navidad perdurable,
en la memoria inconsciente,
y en la fe del hombre
en la vida, también perdurable.


Jecego. 24/12/17.

No hay comentarios: