Mis cuatro estaciones.
Cuando llegue mi estación tardía
mi piel ya estará arrugada,
mi primavera, lejana,
y mi sabía, perdida.
Pero no me importa
mi horizonte es luminoso,
mis días cálidos y
hermosos
en serena y placida armonía.
Dejo derramarse mis días
en el río de mi lejana
esperanza,
que se vaya al mar de mi
templanza
a disfrutar en
otra playa de su vida;
sin que nada impida su
partida
a esos mares que tienen
playas,
bajo otras nubes y otro
sol
más cerca de las montañas.
Jecego. 21/07/17.
1 comentario:
Que bonita abuelo, soy Irene ❤️
Publicar un comentario