Antes de juzgar, júzgate,.

Antes de juzgar, júzgate.

No me gusta juzgar y no lo haré, pero voy hacer una reflexión, por si existe la posibilidad de evitar enfrentamientos, ya que nadie tiene todas las cartas para ganar, toda la razón, y menos las ajenas.

La capacidad de juzgar puede ser considerada bien como mera facultad de reflexionar sobre una representación dada según determinado principio con el fin de llegar a un concepto que por ella ha sido hecho posible, o como una facultad de determinar, por medio de una representación empírica dada, un concepto básico. En el primer caso, es la facultad reflexiva de juzgar; en el segundo, la facultad determinante de juzgar.  Reflexionar es: comparar y reunir representaciones dadas sea con otras, sea con su facultad de conocimientos en relación con un concepto que por ella es posible.
La reflexión necesita para nosotros tanto de un principio, como de la determinación en la que el concepto del objeto puesto como fundamento prescribe a la facultad de juzgar la regla y reemplaza así al principio.
El principio de la reflexión sobre objetos dados de la naturaleza es: que por todas las cosas naturales pueden encontrarse conceptos empíricamente determinados, lo que significa que en sus productos se puede presuponer siempre una forma que es posible según leyes generales y para nosotros cognoscibles. Porque si pudiéramos presuponer esto y si no basáramos nuestro tratamiento de las representaciones empíricas sobre este principio, toda reflexión se haría únicamente a tientas y a ciegas, es decir, sin una esperanza fundada de encontrar su concordancia con la naturaleza.

Solo cuando tengamos todos los ases en la manga podríamos pensar en criticar el trabajo de otro, aún ignorando cual es la razón, o la causa por la que hace su trabajo, que siempre está basada en una razón, la suya o la del medio; luego vendría la crítica, primero la nuestra, luego la ajena; ya en este punto lo bueno sería reflexionar por si vale la pena molestar.

Todos hacemos lo que podemos como sabemos…..


Jecego.

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