sin tu presencia;
que el sol llora, cuando no estás tú,
que las flores se quedan sin perfume
hasta que tu vuelves,
y hasta el silencio calla
para escuchar tu voz.
Aprendí que tu sonrisa y tus palabras,
el verso ágil, y la frente alta,
fue lo que cautivó mi vida,
arrulló mi sueño,
y hasta mis pasos fueron
a las tuyos siguiendo;
siempre siguiendo a los tuyos.
Tu eres aún mi verso alado
y el ruiseñor que me canta y llama;
eres la llama que calienta mi cuerpo
que me mira y da su aliento;
tu eres en mi mundo, todo:
luz y sonrisa; palabra y silencio;
canto, alas; paz y viento...
La luz y el ritmo de mis días
y de las noches..... paz y silencio,
todo al mismo tiempo; palabra y guía...
Jecego.
2 comentarios:
A pesar de todo, tendrás que encontrale un sentido mientras vivas aquí abajo. Aunque sea recordarle en tus poemas.
Seguro que tu vida tiene sentido para los que te quieren.
Bss y buen finde
Amiga Katy, gracias por tu fortaleza compartida: yo soy una persona de poca valentía y eso de momento me mantiene acobardado; no se de que manera sobreponerme, pero voy en ese camino. He estado trece mese entre el hospital con mi señora y casa, medio vacía. Ahora estoy todo el día aquí y lo encuentro todo extraño. Ya voy saliendo de mi crisis. Gracias y un abrazo para mi mejor motor. Isidro.
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