Amanecer gris desde la Dehesa de Güimar.
Hablando contigo pienso, luego existo,
te lo llevaste todo: besos, voz y silencio;
me quedé vacío, por fuera y por dentro
cultivando sueños, recordando besos y
reconstruyendo viejos y caducos recuerdos.
Me llegan señales de todas partes;
mi cabeza se llena de mágicas luces,
de frágiles abrazos y sutiles besos;
todo es mágico en mi mente, nada tiene peso
como el viento, como la nube, como el recuerdo;
todo entra y sale al unísono, sin risa, sin llanto,
sin esfuerzo, en mi cerebro; que se llena y vacía
en un momento; pero su esencia queda en mi, no se como,
pero la siento; como una herida, como un lamento
como un sublime premio que goza en mis adentros.
Creo que es el alma que quiere hacerme compañía,
y yo la dejo en mi pecho formar su coro
de ángeles que cantan en la misa, que celebra mi pecho;
vivo un atardecer gris, entre ángeles tristes
pero se que después de cada noche llega un día,
y nos volveremos a ver.....
Jecego.
2 comentarios:
Como siempre compartiendo tus recuerdos. Hermosos recuerdos
"Hablando contigo pienso, luego existo,
te lo llevaste todo: besos, voz y silencio;
me quedé vacío, por fuera y por dentro"
Bss
Querida Katy, gracias por tu visita y comentario, sin el cual, también estaría vacío de amigos. Un abrazo.
Isidro.
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