Distancia.

Como una enorme garra aproximo tu cuerpo a mi cuerpo
mis brazos extienden sus músculos y sus huesos,
y buscan en tu cálido y delicado cuerpo y descubren
la boca abierta por donde escapan tus besos;


me aferro a ella y la tapono con mi boca hambrienta
con mi lengua los pongo a todos en fila india, y devoro, 
con ansias infinitas cada uno de tus besos
en un rincón de tu presencia, a la sombra del cielo,


y tu,  parece que quieres saciar mi hambre de amor
y abres par en par el volcán de tu boca, y dejas escapar 
tus besos a borbotones, de tu boca a mi boca para ocupar
el espacio triste y vacío de mi pecho en la distancia;    


y se rompe el abismo, lo veo en el brillo de tus ojos
mi corazón se hace eco de tu contribución para amar,
de tus ojos parte una lágrima de felicidad y ternura
y mis labios se posan en tus mejillas para tomar su sal.


La puerta de mi alma se abre al infinito
y desaparece entre tu y yo la distancia.


Jecego.