Caminando por mis veredas de
ayer.
Ayer caminaba abriendo
caminos,
hoy voy buscando mis
huellas de ayer,
no encuentro ninguna
virgen,
todas están pisadas una y
otra vez;
algunas magarzas, longevas,
muy lejanas
parecen reconocerme, pero
ya no pueden
decir:
hola viejo amigo, bajan
sus viejas ramas,
y callan;
su
clorofila apenas se mueve,
miran al sol, y callan;
mis pisadas se hicieron
veredas,
las veredas, caminos,
y éstos no me conocen;
se hacen distancias
y pierden
en lo infinito del sendero;
sigo caminando, mirando a
todas partes,
pero mis viejas amigas las
plantas
han muerto, las ha
sepultado el viento,
o se las ha llevado lejos
de mi vereda.
Tiempo, no borres mi viejo
camino,
no se caminar por estos
caminos nuevos,
ninguna planta me conoce,
están mustias, como yo,
y no nos conocemos.
Jecego; 25 de julio, día
de Santiago Apóstol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario