Pensamientos presos. Jecego.
Quien ha guardado su tiempo
en su memoria, sabe que su vida necesita libertad, y por ello, la saca de su
cárcel y dice a su juventud hecha
palabras: habla por mí, antes que mis recuerdos se borren de mi muro y muera
sin vivir. Y las palabras salen a cumplir su cometido; se hacen libres y vuelan
por el infinito mundo; de nada, se pasó a todo.
La memoria es como el eco
preso de una historia; se mantiene oculta hasta que unas palabras abren la
puerta de la calle por donde escapan y vuelan con el viento, repitiendo su
pasado con palabras nuevas, aquellos hechos que estaban guardados en su oscuro
silencio. La memoria cuando se ve libre se convierte en la voz de una vida que
estuvo secuestrada en una cámara gris y gritaaaaaaa
Un amanecer es la voz
maravillosa de un tiempo dormido, más allá de la razón de quienes lo miramos
incrédulos, como si lo sacáramos de nuestra memoria diaria oculta en el olvido
y recobrada con una mirada de un horizonte lejano, pero muy nuestro ausente y
presente, donde la imagen y la memoria se hacen vida.
Las cosas solo son bellas
después que alguien les llamó así, antes solo fueron cosas sin nombre, o nombres
sin renombre, que les acercaba mucho a su silueta.
Antes que la mujer fuera
nombrada reina de la belleza, y hasta que el hombre la hiciera semi-diosa, solo
se llamaba Eva; pero después que Botticelli la ensalzara hasta el más alto
peldaño de la belleza, cada belleza de mujer, lleva su nombre emparejado.
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