Dos enamorados en alas del
viento.
¡Que sutil llega la noche
silenciosa!
¡que plácido se descansa,
cuando se descansa……
en el castillo del viento!;
con un golpe de sus alas
enorme
la puerta se abre,
la hizo volar el viento,
y quedaron solos encadenados,
en el más calido abrazo,
su mejor vestido de amor
ajustado a un cuerpo.
Lo demás, fue solo tiempo
con la música del silencio,
de suspiros, de miradas, y un
grito
que partió del alma escapada
de un sueño;
el momento llegó a su cima,
allí donde se funden los
cuerpos;
la estancia se llena con sus
alientos,
en aquel cálido lugar se hace
luz y se oye un te quiero
luego se abrigan y descansan,
en silencio.
Jecego. Martes 16 de enero
del 18.
No hay comentarios:
Publicar un comentario