Muñeca de trapo.
La niña jugaba con su
muñeca de trapo
la mantenía en su regazo, como
mamá verdadera,
le hablaba como si le
entendiera
y la boca de la muñeca
pintada en el trapo, sonreía.
Eran tan amigas como madre
e hija, y sus vidas
en paralelo tenían embrujo
de cielo y adoraban,
la niña pintó los labios
de la muñeca de rojo carmín
y despertó en ella el
deseo de sentirse mujer y habla.
La niña bendecida por los
recuerdos de su madre
miraba a su muñeca con
ojos de mamá,
y la muñeca sonreía a los
ojos de niña que hacía de madre.
La niña recodó que ella
lloraba en los brazos de su madre
y la muñeca, sin saber por
qué lloró mirando a sus ojos
y pensó, que la muñeca de trapo tiene memoria a
flor de piel.
Jecego. 05/08/17.
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