Deja que el viento te vista.
Todo se lo lleva el tiempo
en alas del viento,
todo empieza y termina
en un momento,
todo es vivo y muerto a la
vez
y se ve así, al derecho y al
revés
siempre.
Luego somos prisioneros de la
memoria,
tú, ahora y luego, serás recuerdo,
luz y resplandor vestidos de
silencio;
contamos nuestra historia
repetidas veces
desde que nace la aurora
vestida de luces
y muere de negro en la noche con su olvido.
Deja que el viento te vista
de aurora
que tu memoria te aproxime a
mi;
y traiga todo aquello hermoso
que vivimos
en una ráfaga de viento
áureo, tesoro de tu vida;
y corone como reina de un
mundo nuevo
de perlas, esmeraldas y
zafiros, nacido en ti,
que llamarás siempre, en tus
sueños, vida,
y deje de ser tu vida, un viejo
sueño.
Jecego. 02 de Julio del 17.
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