He visto herirse al viento
en los cristales que había
rotode su propia ventana;
y a una rana ahogarse
en el agua de su propia charca.
He visto llorar al viento
pidiendo aire que aliviara
el sofoco de sus palabras;
a un sueño pidiendo a la noche
claridad para las palabras
que se quedaron en la almohada;
he oído gritar a un trueno
que lanzando su rayo atravesó el cielo
para acabar en la tierra hecho miajas; (cenizas)
he visto romperse un sueño
que se hizo palabras y luego dijo:
llévame viento; no peso nada.
He visto a una ola agigantarse sobre la mar
y luego como un cristal
ir a dormir en la playa;
también a una arrogante palabra
a un nombre y sus hazañas
bajarse de la nube que ocupaba,
romper la casualidad de su presencia real
para ser presencia justificada
a la luz del día, donde se borran las sombras.
La luz puede presentarse como sol, poderosa,
como razonamiento, extraño,
como azar, casual,
o como milagro, con los brazos elevados al cielo
llevando en la mano una rosa blanca.
Todo es luz hasta que llega la noche.
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