Pensaba equivocado.
Confundí la luz del sol
con la de tus ojosy quedé dormido, soñando.
No me importa que se
apague el sol
ni que la mar se haga
desierto; y si tú no estás, para qué me sirve el cielo,
si cuando me falta tu luz desaparece mi cuerpo.
Mirándome en tus ojos vi
un horizonte negro
y el desierto que dejó la
mar;allí el iris mezcló sus colores y se hizo la noche
donde todo es nada, y tu yo, la mar.
Nada es lo mismo aunque
todo sigue igual,
la mar sigue en el desierto
que yo había creado,al cerrar mis ojos y quedar dormido
cuando me despertó el sol sobre la mar.
No dejes que los sueños
cambien tu rumbo,
el sol de cada mañana te
iluminará el caminoque habías perdido un momento
porque lo había roto un mal sueño;
o la luz de tu sol se había dormido.
Jecego.
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