Preciosa mañana

Preciosa mañana,

Preciosa mañana,

te veo entrar por mi ventana
muy sonriente;
no quieres pensar,
en que perder el tiempo es negar
que la vida es solo el sueño de un momento
que no quieres que pase sin sentir ni gozar,
y por ello te detienes junto a mí, en silencio.

 Temo a la noche.

 Mañana, no me acostumbro a tu ausencia

y esperándote, dejo que pase mi vida
empujándola al viento
en bocanadas de suspiros.

Cálida mañana

déjame vivir contigo, en tu regazo,
imprimiré con mi piel sobre la tuya
todos mis pensamientos secretos;
aquellos que no se ha llevado el viento
y guardo para ti en mi esqueleto casi vacío.

Mi vida secreta está vacía de secretos,

no tengo incongruencias, ni miedos ni derrotas;
siempre espero que llegue la noche que todo lo iguala
y me abrazo a ella y cuento mi historia;
mientras ella calla,  y yo le cuento.

Jecego,