Hoy como ayer. La noche al día.
Cantando voy por la vida.
Oh, quien pudiera darte gloria por vida,
quien con un beso pudiera
cambiar tu esencia por la mía;
antes que se pierda en el tiempo
entre los bosque de la Isla.
Te he buscado entre los árboles
en playas y montañas,
en recovecos insólitos,
entre alisios y calmas;
pero no te he encontrado,
y mis pies ya heridos
me piden sosiego y calma
y me siento en el camino, desolado;
me lleno de aire fresco
mi corazón mitiga sus ansias y calla,
se pierde cuesta abajo y llega
al paraíso donde estabas;
una tímida voz me dice: amigo
se acabó tu camino
abre otro y anda…..
Jecego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario