Ansioso de ti.
13 de octubre del 15. Martes.
En tu ausencia mi vida se hace dolor
y sin remedio me veo triste y solo;
solo mi corazón late sin quebrarse,
sin pensar en la soledad de mis ojos;
todo es oscuro coma la noche, nada se ve
todo se ha escondido a mi ver;
ha desaparecido de mi mundo, todo
nada ha quedado en mis manos, solo polvo;
soy un hombre de madera, sin brazos y sin ojos,
como si me cubriera una nube de frío, todo,
deambulo en la habitación, buscándote;
tengo miedo de perderte, y me escondo;
me siento vivo recordándote y sintiéndote
cerca de mí te cojo de la mano y andamos solos;
paseamos por la habitación, como ciegos y sordos
mientras la luna se asoma a la ventana de tus ojos;
cuanto durará mis ansias, no soporto este silencio
esta noche tan larga vacía de todo y llena de ansias de ti;
calla, estoy oyendo la voz de Dios que me llama y le quiero decir:
Señor, haz que se asome tu aurora y rompa mi noche de silencio.
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