Hola amor, dijo el
sol a la luna.
Apenas se estaba asomando el sol a la tierra
las nubes corrían a abrazarle y dejar su huella;
pero el sol que las acariciaba a todas dijo:
hola amor, buenos días, mirando a la luna.
Las nubes se miraron, pero no se fueron
seguían esperando y sabían esperar;
cada día la luna estaría más distante del amanecer
y en ese preciso instante rodearían al sol y lo harían su
amante.
Abrían y cerraban las puertas del cielo para esconderse.
Allí escondidas esperaban nuevos amaneceres;
esperaban que la luna se alejara y ocultaban en los
atardeceres
para que el sol no la viera y se olvidara de su ser.
El sol seguía su camino sin alterar nada
la luna, calladita salía de noche y le seguía;
las nubes más ligeras le acompañaban y ocultaban
tejiendo una nube compacta sobre su figura todo el invierno.
Ya apenas se encontraban el sol y la luna,
las nubes se habían convertido en sus alas;
el sol las acariciaba, les cambiaba de color
y cada día hacía amores con ellas en sus albas.
Pero como nada se para, llegó el verano,
el sol y la luna se encontraron en el centro del cielo;
se prometieron amor eterno, no separarse nunca
y con las nubes hicieron su traje de novia a la luna.
Por eso ahora vemos en todos los amaneceres
ese prodigioso cuado, ensoñador que llamamos alba.
Jecego.
4 comentarios:
El alba que algunos les agobia y a otros inspira. Hermosos versos como siempre. Me gusta el Sol y me gusta la luna eso si sin nubes:-)
Un cálido abrazo y buen finde.
Ando menos por aquí porque estoy bastante atareada estos días hasta pasado Reyes.
Amiga Kati, no importa, comprendo tu ausencia aunque me entristece; pero como cada ser humano te espero para reyes. Tu eres mi navidad,mi noche vieja, mi niño Jesús y mis reyes magos. Un abrazo y felices fiestas. Isidro.
Leo con agrado tus palabras. Tampoco falto tanto. Cuando vengo me lo leo todo seguidito.
Mil gracias Isidro por tu cariño y amistad. Bss
Hola Katy, hoy he estado de carpintero; con el agua una puerta y una ventana de mi casa sufrieron sus consecuencias y hoy vino un carpintero y he estado ayudándote hasta hace un ratito; ahora vine a ver como iba el blog y paso a contestarte. Me encanta tu manera de ser y de comunicarte y te sigo. Un abrazo por tu amistad. Jecego.
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