A Carmen Díaz, mi esposa.

                                              Desierto de Tamaclan.
                                              
Tu mirada dibujó en mis ojos
una imagen tuya perenne,
para que viviera en mí para siempre
ese sublime acontecer de Gloria;

que tu mirada regaló a mis ojos
para tenerte grabada en mi pecho....
como galardón siempre vivo
entre tu memoria y mi memoria.

Jecego.

2 comentarios:

Flor dijo...

Besos amigo!

Unknown dijo...

Gracias Flor. Eres una flor.
Un abrazo Isidro.

Llevo varios días sin entrar y encuentro todo averiado.