Otra para mi amigo Vicente.

Otra para mi amigo Vicente.

¡¡Cuanto regalaste a tus amigos ¡¡
¡¡y cuanta amistad compartida ¡¡

Hasta en los momentos tristes
encontraste una sonrisa,
que alegraba el momento
o rompía la rutina.

Cuando la vida se te acababa
en un gesto de transparencia,
se iluminaba tu cara y sonreías
dando ánimos a gran escala
a los amigos que te acompañaban.  

Y llegó la luz del Cielo que iluminó
tu cara ya ausente de tus amigos;
porque oteabas el camino
que iba a recorrer en solitario
buscando tu destino.

Y  llegó la barca que te transportaría
por ese mar oscuro, engalanada,
con la vela mayor izada al cielo,
y su timonel con mano firme
pone proa al infinito alado. 

Se iluminó el cielo
se vio a la luna alegre,
las estrellas se vistieron de gala;
y una ráfaga de viento
acompañó tu cuerpo en sus alas. 

Allá, dá un abrazo y un beso a Ignacio.
y todo, a lo grande a Laura.  

Jesús.

No hay comentarios: