Hay amores que matan.

             Güimar desde la azotea de mi casa.


Hay ojos que iluminan como soles
en el embrujo de las noches blancas,
donde se palpan los cuerpos que se quieren 
y se abrevian las palabras en silabas lejanas.

Otras veces, es tan cercana su voz, que parece no salga,
queda entrecortada y dormida, arrebatada al silencio,
apenas parece que quiera salir;  se retiene y calla
en un recoveco del alma, donde deja escapar su voz callada.

Pero ese amor que parece dormido de pronto despierta,
abre sus alas y se agita en el aire que rompe el silencio,
y sus ondas invisibles gritan al viento que se lleva
toda su furia, y queda su frente herida, ocultando su esperanza.

También hay amores que matan; corazones inocentes heridos;
desiertos con oasis y venenos que a pequeñas dosis salvan;
en la vida ocurre igual; hay amores que nos elevan al cielo,
unas veces glorificados, y otras, otras,  otras.....sufriendo.

Jecego.



2 comentarios:

Katy dijo...

Que bonita postal contemplan tus ojos cada día desde tu casa. Que envidia, sana claro, me alegro que lo disfrutes.
Esos amores ni contigo ni sin ti no me van demasiado.
Bss y buen finde

Unknown dijo...

Amiga Katy; ni contigo ni sin ti, tienen mis males remedio
Todo en la vida camina y se para,
todo es si, o es no, según sea la palabra, dulce o amarga, según el momento, tarde o mañana; mejor cuando hay silencio, o se calla.
Yo escribo dándole la vuelta a cualquier cosa que vea, y hago una historia donde no hay nada.
Un abrazo y gracias por tu comentario. Isidro.