El amor nace de la nada como cálido viento
se despereza en el aire, se hace fuego y arde
entre otros brazos sedientos que lo consume
y siguiendo una pausa y un orden repetido
por los dos en su mundo consumieron.
Y queda su calor como cenizas al viento
en la figura sin forma de sus brazos;
en espera se repita el sutil momento
de sentir de nuevo aquella llama ardiendo
para apagarla luego con las esencias de un beso.
Jecego.
4 comentarios:
Hoy me llegan aún más éstos versos, no se, tengo frío. Abrazo
Como decía una de las canciones de Pedro Infante, cuyo recuerdo me ha venido al hilo de tus versos:
"El amor siendo humano, tiene algo de divino..."
Siempre da calor, abriga, calienta... transmite.
Bss
Comparto con katy. aludos
Precioso pensamiento, me fascinó la fotografía ¿es tuya?.
Te dejo un fuerte abrazo, bonita jornada.
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