El tiempo es amor.

                    Malpaís de Güimar, dorso de la montaña Grande y nubes del poniente.

Naciste sin forma como el viento
inmortal como un sueño, como un hada;
nunca te vestiste de mujer para ser amada
siempre fuiste silencio y voz, imagen que habla,
y ocupaste todo y nada, noche y alba,
siempre has sido, sigiloso tiempo,
muerte y vida, mudez y palabra 
que fue tomando forma en mi cuerpo. 

Ese vacío que cada uno llevamos dentro
es la medida desde nuestro primer aliento;
hemos nacido con esa mezquindad de futuro
a la vez, verdad y mentira, soledad y encuentro;
solo el amor puede librarnos de ese abismo
por la escalera del cielo sin perder el equilibrio
aferrados el uno al otro y al tiempo abrazados a ese sueño,
hasta que una palabra lo borre, o se desgaste, con el tiempo.

Jecego.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Querido amigo gracias nuevamente por tu poesía, creo que todos los que te leemos, te disfrutamos.. un montón..

y agradecemos tu capacidad para mostrar la vida.. desde esa perspectiva.... bella y cálida..

Un beso muy muy muy fuerte

Anónimo dijo...

Caminar por la escalera del cielo sería un paseo increíble, bello como siempre mi querido Jesús.
Tu poesía engalana letras.
Abrazos miles.

Katy dijo...

De veras hermoso, pero ay si el tiempo fuera amor no tendríamos fecha de caducidad.Y me temo que ien no crea en la eternidad no lo lleva tan claro.
"hemos nacido con esa mezquindad de futuro"...
Bss y feliz semana

Unknown dijo...

Amiga Estrella, sin tu luz, no podría escribir. Gracias por dármela.
Un abrazo. Isidro.

Unknown dijo...

Amiga Cristina, en esa escalera los peldaños están hechos con madera de mis amigos, esos que me comentan como tú..
Un abrazo. Jecego.

Unknown dijo...

Amiga Katy, mi buena amiga.., el tiempo no será amor,pero, ¿no es verdad, que el amor nace y crece con el tiempo? o por lo menos madura.
No creo en los flechazos, creo que como el mosto, madura y se hace vino, un sentimiento crece y se hace amor.
Amiga, gracias por tus académicos comentarios que me hacen tanto bien.
Un abrazo, caminante....
Jecego.