Así son tus ojos, bella flor
como dos luceros encendidos,
como dos capullos abriendo
sus pétalos al mundo infinito;
y sus espinas acechando
al goloso empedernido,
para herir las manos atrevidas
que quieren truncar tu camino.
Luces tu color esplendoroso
y ofreces tu perfume en armonía,
y maltratas al que quiere
tenerte cerca
para ser tu compañero en el
gozo;
eres casi una trampa, para el
que te mira,
con la esperanza de ser
dichoso,
y al tocarte clavas tus
espinas
que le hacen olvidarlo todo.
Y aparta sus ojos de tus
capullos
y los clava en sus dedos
heridos,
quizás algo arrepentido
de fijar sus ojos en tus
ojos;
y supo que todo lo que reluce
no es oro
que el oro invita, pero no
lo es todo,
mirando el rojo de sus dedos
como los luceros de tus ojos.
Jecego.
6 comentarios:
Bonitos versos.
Sí las rosas son así, casi como las personas que pueden ser bellas,pero de duro corazón y carentes de sentimientos.
También pueden ser bellas por dentro y por fuera,sin espinas,pero creo que todos las poseemos y a veces sin darnos cuenta rasgamos haciendo heridas.
Besos.
Lindo Poema... Adorei !
Boa descrição de uma rosa bela que fere com seus espinhos...
BESOS
BEIJOS
Amiga Marinel. La mujer y la rosa son muy parecidas en muchas cosas........
Amiga, para librarme de alguna critica, solo diré, que son unas de las cosas más hermosas de la tierra.
Un abrazo. Jecego.
Amiga Jacqueline; gracias por tu comentario, pero, he decir en favor de la mujer, "que la rosa tiene espinas siempre" y la mujer solo a veces.....
Un abrazo querida amiga, que la salud y la suerte no se separen ti.
Jecego.
PD. Tus blogs están preciosos, se desborda el buen gusto. Felicidades.
Cuando se agarra una rosa se debe de tener cuidado de no espinarse. Creo que la receta está en tratarla con cariño como lo haces tú con tus versos.
Saludos cordiales Jecego.
Hasta pronto.
Amiga Pluma Roja; siempre espero tu comentario como agua de Mayo; gracias por estar siempre ahí.
Un abrazo. Jecego.
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