La mentira.
(dedicada a un viejo amigo con mala memoria)
He buscado en tus palabras
el sentido de nuestro encuentro,
y en ellas no hallo nada,
que alumbre el sentimiento
que me dicen tus palabras;
¿habrán perdido el juicio primero,
en que iniciaron la marcha?
¿o simplemente no eran verdad
y se han perdido en el camino
silenciándolas?.
Trato de llegar al fondo de ellas
y escudriñar en su partida,
por si sabiendo que eran mentiras
las pusiste en mi camino:
para herir en su destino
a mi corazón, con tu envidia.
No creo en ti como persona,
tampoco en tus palabras,
solo eres el fin último
que eligió el destino
para vomitarlas,
Jecego.
6 comentarios:
Jecego... parece un enfando..
pero es cierto las palabras hacen sentir..
y unas veces son sentimientos buenos y otros duelen...
las palabras hieren...
es verdad..
pero los actos... los actos son los que hay que consdierar y valorar, mas allá de las palabras o con ellas.
Un besazo
Si hay algo que no soporto es la mentira, Pero aún hay otra cosa peor, la envidia, Ambas corroen y destrozan a la persona.
Un abrazo
Hermoso poema, prefiero la cruda verdad a una dulce mentira ya que al descubrirse el dolor es mayor.
como dice Katy la mentira y la envidia envenenan el alma de las personas.
besitos para ti
Amiga Estrella; como siempre me traes la luz. Precioso comentario lleno de sabiduría.
La envidia y la mentira es un duo que corroe al portador y hiere al receptor, sin aportar nada bueno a ninguna de las dos partes.
Amiga, un abrazo.
Jecego.
Amiga Katy, gracias por tu comentario. En la vida solo vale la verdad y la honradez porque luce por si sola.
Un abrazo amiga.
Jecego.
Amiga: Dejame un poema.
Solo tú me pides un poema
a tí sola te lo doy,
si me lo pides mañana como hoy
te daría la sangre e mis venas.
Amiga, gracias por tu comentario.
Un placer tenerte por aquí.
Jecego.
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