Quisiera ser el viento que envuelve tu cuerpo,
la luz que ilumina tu cara,
el aire que llena tu pecho
y el que se convierte en palabras;
para hacerme tan necesario en tu vida
como tu imagen en mi alma.
Quisiera romper tu silencio
con una sola palabra, amor,
que se llene todo tu ser con ella
y consideres otra necesaria;
y decírtela muy quedo al oído
haciendo cómplice a la almohada.
Quisiera romper la noche contigo
bailando entre nubes de alborada,
en ese mundo de colores sin cuerpo
como vestidos de gasa soñada;
porque quiero que tu cuerpo y el mío
vivan juntos en la brasa
de ese amor que todo es
ese viento que te abraza.
Jecego.
El enamorado siempre está buscando ayuda en el medio, pero nunca en el vecino.
2 comentarios:
Precioso, de veras me gustó.
Hasta pronto.
Un saludo cordial desde Guatemala.
Amiga Pluma Roja. Gracias por leerme. Yo publico casi a diario, estoy jubilado y tengo tiempo para hacerlo. Todo lo que escribo sale de mi cabeza ya muy vieja; fijate que la tengo desde el 15 de Octubre de l931.
Me he metido en tu blog y casi me pierdo; lo tuyo es inmenso, lo mio es muy reciente. Seguiré viendo tu jardin y leyendo tus escritos, para conocerte mejor.
Hasta pronto.
Publicar un comentario