Vivir, viviendo. 12/12/08.
Vivir con una sonrisa en los labios
en este mundo agitado y turbulento,
es una cruel ironía y difícil tormento
en un jardín de flores sin agravios;
sonreír con una espina clavada
cuando el dolor hace mella en el cuerpo,
es como hacer retroceder el tiempo
o retirar una ola, en la playa anclada.
Difícil reír cuando el dolor está presente
en tus dedos, cuando el tallo clavó sus espinas,
y sonreír con el color de un pétalo y el perfume
de aquella rosa que te ha herido, arrepentida.
Se puede reír ante la belleza de una rosa
ser feliz, con la reina del aroma y color,
y llorar cuando tendiste la mano y se clavó
en tus dedos sus flechas vengadoras;
porque la rosa no es toda flor hermosa
también es espina, tallo y flecha, y llora.
Jecego.
Todo lo que reluce no es oro. Ni todas las lágrimas son de dolor. A veces se ríe llorando.
Vivir con una sonrisa en los labios
en este mundo agitado y turbulento,
es una cruel ironía y difícil tormento
en un jardín de flores sin agravios;
sonreír con una espina clavada
cuando el dolor hace mella en el cuerpo,
es como hacer retroceder el tiempo
o retirar una ola, en la playa anclada.
Difícil reír cuando el dolor está presente
en tus dedos, cuando el tallo clavó sus espinas,
y sonreír con el color de un pétalo y el perfume
de aquella rosa que te ha herido, arrepentida.
Se puede reír ante la belleza de una rosa
ser feliz, con la reina del aroma y color,
y llorar cuando tendiste la mano y se clavó
en tus dedos sus flechas vengadoras;
porque la rosa no es toda flor hermosa
también es espina, tallo y flecha, y llora.
Jecego.
Todo lo que reluce no es oro. Ni todas las lágrimas son de dolor. A veces se ríe llorando.
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