Febrero, 07.
Beroles.
Berol de hoja carnosa
tallo grueso y estriado,
que llevas consigo las huellas
de hojas que se han secado;
a la orilla de los caminos
de las Dehesas y los Pelados.
Tus hermosas flores amarillas
de aspecto arracimado,
brotan dentro de las piedras
sin temor a sus dardos;
de ese volcán que bajó
hasta el mar desbocado.
No les gusta la soledad
aunque nacen entre piedras,
siempre formando grupos
entre el sol y la tierra;
ofreciendo sus mejores galas
al cielo su flor inmensa.
Parecen unos guardianes
en la soledad de las piedras,
ofreciendo a los hombres
su escultura esbelta;
que termina en corona de oro
como rey de la estepa.
Jecego.
Beroles.
Berol de hoja carnosa
tallo grueso y estriado,
que llevas consigo las huellas
de hojas que se han secado;
a la orilla de los caminos
de las Dehesas y los Pelados.
Tus hermosas flores amarillas
de aspecto arracimado,
brotan dentro de las piedras
sin temor a sus dardos;
de ese volcán que bajó
hasta el mar desbocado.
No les gusta la soledad
aunque nacen entre piedras,
siempre formando grupos
entre el sol y la tierra;
ofreciendo sus mejores galas
al cielo su flor inmensa.
Parecen unos guardianes
en la soledad de las piedras,
ofreciendo a los hombres
su escultura esbelta;
que termina en corona de oro
como rey de la estepa.
Jecego.
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