La palmera abatida.

Febrero 2007.
La palmera abatida.
07/07/2009.


Que tormenta tuvo que haber
para abatir a una palmera,
que con sus brazos extendidos
desafiaba a la tierra;
clavando en ella sus raíces
mientras extendía sus brazos al cielo.


Dios no quiso permitir
luchas entre sus hijos,
y mando a su guerrero el viento
a poner paz en sus nidos;
hablo con la palmera primero,
luego con su amor el cielo,
y como ninguno quiso escuchar,
echo la palmera al suelo.


Ahora busca entre parajes
a su amado palmero;
porque sus alas no llegan
ahora tan lejos:
la tierra le ha limitado el agua,
y el sol, la luz a su cuerpo,
así ha pagado su ira
la palmera en el suelo.


Comerá sus propios dátiles
verdes en este tiempo,
porque al verse hermosa creyó
que su fin, no era terreno;
y quiso salirse de sus dominios
ignorando las leyes del universo,
y que Dios da a cada uno
su trocito de terreno.


A veces el terreno no es bueno
y hay que trabajarlo,
para eso tienes tus raíces
tus ramas,
el sol,
el agua,
y tiempo,
mucho tiempo, para labrarlo,
pero nunca, desafiar al cielo.


Jecego.

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