Una señora quiso ser estrella.
(23 de Mayo del 2009)
Érase una joven señora
muy prepotente y divertida,
que quería ser estrella ella sola
en la tierra en que nacía.
Alguien le dijo:
pon los pies en el suelo
deja de ser soñadora,
la vida da muchas vueltas
y lo tuyo es solo un sueño.
Ella embargada por su fantasía
desoyó aquel consejo,
y con sus brazos tendidos al cielo
dijo:
a mi, no me para ni Dios.
Tristes palabras pronunció la señora
triste, porque el cielo las oyó
y le dijo:
no hables tan alto,
el futuro no ha llegado,
y puede que no sea acertado
poner como testigo a Dios.
Y cuando llegó el día del juicio
la señora descubrió su fracaso,
y tuvo que bajar los brazos
hasta que tocaron el piso.
Y se vió “parada” en la tierra
porque su arrogancia le castigó,
y su voz desbordada de prepotencia
quedó valorada por la audiencia
poner como testigo a Dios.
Y cuando llegó el día del juicio
la señora descubrió su fracaso,
y tuvo que bajar los brazos
hasta que tocaron el piso.
Y se vió “parada” en la tierra
porque su arrogancia le castigó,
y su voz desbordada de prepotencia
quedó valorada por la audiencia
que en el plató dió su veredicto.
La arrogancia mata a las personas
y la prepotencia, las entierra.
Jecego.
La arrogancia mata a las personas
y la prepotencia, las entierra.
Jecego.
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