Inutilmente busco

Inútilmente busco.

Ansiosamente busco entre mis muchos días perdidos
algo que es tuyo, que no es mío, que me abrasa,
que quema mi pecho, de forma oculta y sigilosa
entre mis vísceras escondido, como una brasa.

Busco y busco, no encuentro nada en mi cuerpo
pero me quema, me abrasa, me reduce al dolor,
al ansia, a la sed, al desamor, a ausencia, a nada
y se que es tuyo, el misterio que quema mi alma.

No se donde escondes el veneno que me mata
si en mi sangre, en mi pecho, en la cuna de mi alma,
que ni lo veo ni lo toco, solo siento como vaga
por mi cuerpo a sus anchas, como ola en la playa.

Lo busco y no lo encuentro, apreto el puño y escapa
como perfume de mi mano, dejando el vacío del aire,
que pasa de largo, sin dejar huella, solo el rumor
de su paso, por el cuerpo que quiso asirse a la nada.

Ahora creo que fue tu amor que vino a buscarme
que yo no comprendí su lenguaje de silencio,
me faltaron palabras o quizás besos que hablen
pero ahora ya es tarde para ir a su encuentro;

habrá tomado otro rumbo, otro camino, otro aire
entre ruidos de besos, y abrazos que arden.....
de nada valdría buscar entre las brasas
las cenizas que quemaron otros brazos en un baile.

Ahora ya es tarde.

Jecego.

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