Tomemos ejemplo.
Entre la luna y el sol
hay un abismo infinito,
que llenan entre los dos
abrazados en secreto,
en una aventura que callan
de amores muy viejos,
en un idilio que mueve
los cimientos del cielo;
nada quito, nada pongo,
solo miro y no comprendo,
como pueden amarse
en infinita armonía
dos pedruscos en el cielo;
allá donde los vientos no tienen freno,
las nubes parecen ser volcanes de hierro
nada es lo que parece
y todo parece un infierno;
pero todo invita al amor
y todo lo malo se hace bueno,
todo paz y armonía, en un silencio
muy parecido a nuestro cielo.
Luz azul, blanco cielo
trastocando sus colores,
pero siempre, siempre
en armonía en su cielo
cultivando sus amores
dándonos ejemplo….
Jecego; 31/07/18.
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