Soñé anoche que una semilla
volaba.
Soñé en mi triste y
maravilloso sueño,
que una semilla volaba en el
viento
y caía entre piedras
volcánicas,
entre cúmulos informes de
lava
en el más absoluto desierto.
se sentía morir, se secaba,
pero
una nube madre de muchas
nubes,
se apiadó de ella y dejó caer
sobre la semilla
con amor, todo el agua de sus
entrañas;
la semilla tomó fuerzas se
aferró a la vida
y rompió su corteza de madre
y parió,
un árbol que resultó ser una encina,
nido de muchas vidas que
cantaban
al viento sus cantares,
dando gracias al sol por su
luz,
y a aquella nube madre, por
su agua.
Yo me sentía su luz, y le
miraba crecer,
crecía y crecía la encina que
agradecida
extendía sus brazos al cielo
dando gracias;
sus ramas al sol adoraban por
su luz,
y a las nubes, un millón de
bendiciones
por haberle preñado con su
agua.
Toda la encina se hizo amor y
dio cobijo
a las aves que en su
peregrinar mundano
le visitaba. Amor con amor se
paga,
decía, mientras se daba…..o
soñaba.
Jecego. Viernes 18 de mayo
del 18.
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