• Amigo sol.
    Sol amigo, déjame viajar contigo
    hasta las orillas de mi pueblo,
    donde se termina el dominio
    de mis limitados ojos;
    dame luz y energía placentera,
    no, fuerzas para un solo día;
    estoy harto de quimeras baldías
    esperando la aurora, de un nuevo día;
    amanecer, quiero amanecer,
    allá arriba, donde las nubes tiemblan,
    donde la música es de viento
    y las voces, son de las estrellas;
    donde todo es nada,
    y nada un infinito sin fronteras;
    donde todo es un grito
    de la conciencia consolada;
    donde hay un solo horizonte
    y tú, seas, mi sueño hecho hada.
    Donde cada noche me pierdo
    buscando tu luz;
    y siempre la misma respuesta:
    espera a mañana.
    Y en un hondo sinfín de silencio
    me siento a esperarlo.
    Jecego. Sábado 03 de marzo del 18.