Que difícil es hablar al
viento y convencerle,
hablarle y que te escuche,
que difícil hablar al
prepotente
cuando cree él, que solo
existe,
que no hay dolor en los
demás
porque él no lo siente,
y hiere por eso a todo lo
que encuentre
hasta lo más profundo,
hasta allá abajo, donde
las raíces crecen,
donde el amor recoge su
sabia
que lleva a sus ramas más
altas, siempre;
viento, me quedo y repugno con tu
fuerza
arma que usas como
guadaña,
rozando cuanto encuentras
a tu paso
para dejar sobre la tierra sin vida tu rabia;
a veces traes la fortuna
cuando soplas la vela
de la barca perdida, llevándola
a la orilla,
o a las del molino que usa tu
magia para moler
el trigo que será gofio o
harina;
viento, unas veces te
odio, pero a veces,
te quiero,
y te espero cada otoño…..siempre..
con lo bueno......
Jecego. 04/10/17.
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