Estoy dibujando un sueño.
Anoche soñé que tu nombre
estaba vestido de hada; soñé que te vestía con hojas del bosque que te
encantaban; lo hacía con tanto cuidado que todo encanto dormía en mis manos y
salía a decirme donde ponía cada hoja, pero tu mirada me decía donde y como
debía ponerla, para que tu piel fuera la de una rama de la que brotaría la más
hermosa flor, tú; mientras, yo consumía mi tiempo sabiendo que crearía la más
hermosa imagen que podía soñar un hombre solo con las hojas verdes de sublimes
plantas.
Cuando llegó la mañana
toda mi obra quedó encantada en la aurora; sonreía cuando le miraba, y cuando
toque su piel de verdes hojas, se hizo tersa como el terciopelo, cálida como la
misma mañana; y con su luz nos abrazamos
y descubrimos que hay sueños que se pueden dibujar sin costarnos nada.
Ahora, ya casi el medio
día descubro, que no se puede soñar sin llevar consigo, la imagen de un sueño….
Jecego. 10/04/17.
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