He vuelto, a medio ritmo, pero he vuelto.


                                            Amanecer güimarero. De Carlos Cedrés.

Como cada día he venido a verte
y tú como cada día, esperándome;
tus ojos me miran y tus labios, sonríen al verme,
tus palabras entre tus labios, se pierden

Mueves tus labios, pero tu voz no llega, no sale,
se desvanece en la puerta de tu alma;
abandonas el intento y callas
dejando que sean tus ojos los que hablen.

Volveré mañana, mañana y tarde, para verte,
repetiré mis pasos cada día dos veces;
y tú, una veces sentada, otras acostada mirando
buscando entre la seda del silencio, para verme...
como siempre....

Jecego.

5 comentarios:

Flor dijo...

Muy bello Isidro.
Mis deseos que Doña Carmen recupere muy pronto y que regrese a su casa junto al cariño de su familia.

Un beso muy grande amigo mío.

Flor

santi (tu sobrino) dijo...

muy bonito, un abrazo!!

Katy dijo...

Que descripción más hermosa haces de una situación dolorosa aunque esperanzada. Seguro que ella te busca con la mirada porque tu compañía le da ánimos y fortaleza.
Me alegro que estés más animado
Bss

Unknown dijo...

Gracias Flor por tu comentario. Gracias. Un abrazo. Isidro Jesús. (Jecego).

Unknown dijo...

Gracias Katy por tu comentario, voy a intentar dar respuesta con un poema. Un abrazo. Isidro Jesús. Jecego.