El infierno desató sus iras
y quiso borrarte de la Tierra,
pero tú preciosa y bella
te revelaste resistiendo sus llamas.
Que como rosa temprana, das luz y brillo
a las almas que te aman,
resistiendo el infierno de las llamas
orgullosa isleña, residuo de una raza.
Eres de las hermanas más pequeñas
veterana de luchas, incendios y calmas,
vencedora de otras epopeyas
cuando el fuego casi te arrasa.
Alguno murió en aquella lucha
entre los gomeros y las llamas,
hoy se repite la triste historia
aunque sin llorar por ningun alma.
Todos tus hermanos isleños
de todas las Islas hermanas;
estamos a tu lado rezando y llorando
aunque nuestras lágrimas no lleguen
a la tierra, donde se enciende la llama.
Estamos contigo Gomera
estamos contigo hermana,
resiste como guanche en su suelo
resiste como guanche en la palma;
que somos una piña de canarios
intentando apagar ese fuego que te abrasa.
Jecego.
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