Lluvia de Amor.

                                                         Ciruelo en flor en la Dehesa.

Cuanto tiempo falta para que lleguen tus gotas
de rocío primero; luego de luvia que llene el surco,
pero siguen las nubes ocultas, planas y enladrilladas
más allá de Tenerife, y más allá de Las Palmas.

Ocultas en las arenas blancas del Sahara
donde se esconden las llamas,
del ardiente sol que nos azota
y quema nuestra tierra, flora y fauna.

Rompe ya ese maleficio de sol y llamas
regalame amor, en cuerpo y alma;
regalame los besos, abrazos y miradas
de esa mujer, que huele a fuego y ama;

que lleva en sus labios ese volcán
y esa brasa que me abraza,
trae el agua de sus lagrimas a mi cuerpo
y todo ese fuego que lleva dentro, a mi alma;
y esa frase milagrosa, "te quiero" de sus labios,
déjala en mi pecho guardada.

Pero primero dame la lluvia, dame agua
que riegue mis Islas, sus campos, sus plantas.
Cielo, danos lluvia que apague esos fuegos
danos agua para salvar nuestra tierra sedienta
en esa forma peculiar tuya, de gotas en cascada.

Un abrazo al Cielo, por escuchar mis palabras.
Jecego.

6 comentarios:

Magia da Inês dijo...

♡¸.°.¸♫♫♪

Que saudade do seu blog!
Bom domingo! Boa semana!
Beijinhos.
Brasil
♡彡♫♪°.¸.•°`

Katy dijo...

Estamos sedientos de lluvia, la tierra está ansiosa de ella. El calor es sofocante y me solidarizo con tos los que pasan sed en sus tierras resecas por el sol.
Bello ciruelo, sus frutos deben ser un manjar.
Bss y feliz semana

Unknown dijo...

Amiga Ines; gracias por tu visita y comentario. Es un placer leerte desde aquí.
Un abrazo desde Canarias. Jecego.

Unknown dijo...

Amiga Katy, aquí el verano nos consume, nos evapora, nos incendia.
Gracias por tus palabras que saben a lluvia, a ciruelas a cielo.
Ahora voy a ver tus platos y de María para ver si sus guisos y postres endulzan un poco mi cuerpo´
Luego veré tu blog de pasitos cortos, yo ya no puedo darlos largos porque me pierdo.
Un abrazo amiga por compartir tanto esfuerzo. Isidro.

Jecego

stella dijo...

Espero querido Isidro que haya caido la lluvia para inundar la tierra y evitar esos incendios dolorosos para todo el que ame la naturaleza, y despues te llegue la llama de ese amor que pides en tus versos
Un abrazo
Stella

Unknown dijo...

Amiga Stella; el agua llegó, no fue de lluvia, pero llegó desde los aviones y apagó las llamas.
El amor siempre vició en mi, aunque está apagado por situación tan mala.
Un abrazo. Gracias por tu comentario. Jecego.