El viejo y la primavera.
Un viejo hablaba con su
sombra
y tristemente le decía:
que triste mi vida vacía
cuando veo pasar la gente;
nadie se detiene para
hablarme
muchos ni siquiera me miran,
me ven y me veo como un
otoño ventoso
en lo que fue un jardín en
primavera.
Pasaron por mí dos señoras
como las que se ven en
algunas ocasiones,
su esbelto cuerpo delante
detrás, sus razones en popa;
y el viejo comentaba con su
sombra:
¿dónde están mis ojos
saltones?
antes cuando veían un
monumento
mi corazón tocaba sus
tambores;
ahora, cuando se aleja mi
primavera
mis ojos solo ven
nubarrones,
que no dicen nada a mi
corazón
y se anulan mis tímidos
sones;
que siguen su camino
inmisericorde
recogiendo las hojas secas
que lleva el viento,
recordándome que el viejo en
su tiempo
también tocaba los tambores.
Así se va mi primavera
así llega mi otoño,
la vida solo es un sueño
que se aleja y me deja.
Jecego.
4 comentarios:
=) hermoso como siempre...
bsS**
Me encantó este poema Jecego.
Veo que cambiaste look, me gusta mucho.
Saludos cordiales.
Hay viejos y viejos, si en el corazón se lleva la alegría, de la boca sale un un piropo aunque sea en silencio:)
Es indudable que el otoño llega para todos, y así hay que aceptarlo, no se puede luchar contra el tiempo.
Un beso
Lindo seu Poema........
Beijo
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