Mi voz se hizo silencio.








































Busco la voz que he perdido
en los recovecos de tu calle,
cuando mis ojos buscaban tu talle
marcado por el viento herido;

que se llevó mi voz en otro sentido
rompiendo mi deseo de hablarte,
de mi pasión por decirte y contarte
la mucho que te he querido;                 


¡¡cuanto he sufrido en el empeño!!     
de estar cerca de ti y tocarte,
pero el viento no quiso  escucharme
y se se llevó  mi voz en otro sentido.     .

Me he convertido en enemigo del viento
él por su parte, en ladrón de mi sueño,
espero que una roca lo rompa en pedazos
y se quede por aquí cerca mi sueño; 

y que mi voz regrese a mi lado
del que nunca debió haber partido,
aquel deseo que dirigí a tus oídos;  

y fue llevado por un viento malvado 
que arrebató mi cálida voz a tu entono
y dejó mi deseo para siempre volando. 


Jecego.

No hay comentarios: