Soñar no cuesta nada.

Te sueño sola a mi lado
al frágil calor de mi regazo, 
percibiéndo tu ardiente abrazo                                         
y el cálido aroma de tu cuerpo 
a través de la piel de mis labios;


miro lo que tus ojos me dicen     
con palabras que tu voz ocultan,
deseando ser eternidad absoluta,
en el tiempo, estrella, sol y luna
y en mi mundo, sol ardiente;


que tu ser esté siempre a mi lado
que tu cuerpo de rosa temprana,
se encadene al mío eternamente,
formando una antorcha reluciente
y que su cuerpo arda, arda, y arda......


Pero yo no quiero que me ocurra eso...
prefiero amor a raudales, a mansalvas,
y que tu calor sea suave,.... y no arda


tengo miedo al fuego, luz primitiva,
me recuerda al infierno, y a las almas
que ardieron gritando entre las llamas.


Prefiero verte como joya reluciente
ocupando la mitad de mi cama,
que mis ojos y mis labios se pierdan 
en la tibia magnitud de tu cuerpo,
que ya los buscaré mañana.........


Jecego.