Cuerpo y alma.


Cuerpo y alma.
















Tan diferentes y tan cercanos
como gemelos que se separan,
como el pensamiento y la palabra
como la aurora y la mañana;


inseparables cuando duermen
distantes cuando hablan,
cuando se miran se confunden
y mueren cuando callan.


La estructura física del cuerpo
impregnada con el aliento del alma,
hace al hombre más sensible
y prudente cuando habla;
porque el alma frena la lengua
cuando lanza al viento las palabras,
para que no salgan sin sentido
y no hieran cuando partan.


Que las palabras se hagan auroras
como pensamientos que perviven
escondidos en el alma;


que lleven un mensaje amable
intimo como el pensamiento
hermoso y sutil como la mañana.


Jecego.

5 comentarios:

Katy dijo...

"porque el alma frena la lengua
cuando lanza al viento las palabras"
El alma sutil y sensible , ciertemente frena a veces la vehemencia de las alabras que si no fuera por por ella a veces saldrían como dardos.
Otros hermosos versos.
Un abrazo

Sneyder C. dijo...

Que las palabras sean lanzadas al viento con mensajes de esperanza…
Que las palabras se hagan auroras
como pensamientos que perviven
escondidos en el alma;

Me han gustado tus versos Isidro.

Un fuerte abrazo

Unknown dijo...

Amigo José María; gracias po tu visita y comentario. Ya he visitado tu blog, muy interesante. Me hice seguior. Espero que nuestro primer encuentro sea el camino para cocnocernos mejor, y nada mejor que este medio.
Yo solo escribo en los dos blog que tengo: uno de Apuntes para la Salud de Jesús Cedrés y este de Se equivocarme solo, de poesias y cuentos.
Jecego.

Unknown dijo...

Amiga Katy, grcias por tu comentario, que son flores que me engalanan.
Un abrazo amiga, hasta luego; mañana y pasado mañana, me iré a la finca a limpiar y podar los árboles y las parras.
Jecego.

Unknown dijo...

Amiga Sneyder; gracias por tu visita y comentario. El poema anterior y el próximo, son producto de un día mágico donde el amor pasaba por delante de mi. Solo tuve que cogerlo y repartirlo en tres pequeños bloques.
Un abrazo amiga y que Dios te vuelva a traer hasta acá.
Jecego.