Un concurso de belleza.

 (Tremenda lección para nuestros días).

Un concurso de belleza. 

La idea de los concursos de belleza,

entre los brutos a arraigarse empieza.                    
Hubo recientemente
uno que resultó muy elegante,
ya por el elemento concurrente,

ya por la concurrencia allí presente.

    Se dio comienzo. Cada candidata

descendía de una escalinata;

    

En vestido de baño 

la cebra fue la sensación del año;

la piel multicolor de la serpiente

arrancó una ovación entre la gente,

y ésta después no hallaba

a su emoción reposo
como cuando quien abre un chal vistoso
un mágico abanico abrió la pava.                        
    Era cosa sabida

que entre las tres estaba la elegida;

más cuando finalizó el acto

el público presencia estupefacto

que el jurado corona                                            

reina de la belleza a la leona,

centenario ejemplar de la espesura,

de menguada figura,

sin dientes y jamonosa.

   ¿Por qué el jurado, de costumbre estricto,

dictó tal veredicto?

    A esta pregunta nadie ha contestado,             

pero alguno comenta

que pudo darse cuenta

que al ir a votar, los del jurado

vieron al león que enfrente                                                                
los miraba sonriente
como recomendándoles acierto,
pero por si acaso, indiferente,
los colmillos dejaba al descubierto.

(De: Víctor M. Pérez Perozo. Venezolano) (de: Flor de Patria, Trujillano) Jurista y Poeta)
Publicado por Jecego.

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