Soñando contigo.
domingo, 24 de enero 2010.
Ibas delante de mí caminando
rompiendo al viento en tus andares,
ondulando al aire con tu cintura
haciendo formas a ti similares;
con mis ojos rompía tus ropas
dejando tu cuerpo al desnudo;
otro mundo diferente llenó mi vida
de misterio y de perfumes tuyos.
Quise alcanzarte y no pude,
mis pasos aceleraban los tuyos,
pero nunca te perdía de vista
mis ojos abrazaban otro mundo;
de pronto,
frenaste tus pasos y girastes tu cuerpo,
corriste estirando tus brazos hacia mí,
fue un absurdo pensar que tus gritos
eran para dicir que me amabas así;
porque fue una serpiente en el camino
la que cambió la dirección de mi hada,
y abrazados nos envolvió la culebra
que nos abrazó a los dos en nada.
Cuando vi tus ojos aterrorizados
junto a mi cuerpo dolorido,
quise gritar al mundo mi pena
por lo que había perdido;
pero:
aquel grito me despertó ya en la mañana
sudando, cansado, casi sin aliento,
ceñido con la sábana me vi envuelto
abrazado ilusamente a la almohada.
Jecego.
6 comentarios:
UF VAYA PESADILLA
JAJAJA
Está muy bien amigo,
un poema que encierra
una breve relato.
Isidro, muy lindo tu poema.
Un sueño, una pesadilla, una realidad!
Ya sabes lo que pasó en mi fiesta????
Besiños!
Flor
Esto si ha sido un buen tropezón... casualmente llegué aqí y me llevo unas sonrisassss que no tienen precio...
Lo he disfrtado, como el post anecdótico entre alumnos y profesores...
Con cariño, esencia...
Amiga Maria Teresa. Gracias por tu visita y comentario.
¿Cuantas veces la almohada es nuestro mejor confidente?.
Yo soy un soñador, y confío en mi almohada.
Un abrazo amiga.
Gracias por hacerte presente en este blog.
Jecego.
Amiga Flor, son mis amigos los que me hacen soñar, sus aromas los que me hacen sentir, y sus comentarios los que me hecen escribir.
Aun estoy descansando de tu fiesta.
Un abrazo, hasta mañana.
Jecego.
Amiga Esencia, gracias por tu visita y comentario.
Sabía que llegaría a visitarme una nueva esencia y por ello dejé esperandote una sonrisa; me alegra que la hayas recibido.
Amiga, bienvenida a esta tu casa.
Un abrazo y hasta pronto.
Jecego.
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