Tu amor se hizo nube en mis ojos.






Tu amor se hizo nube en mis ojos.

Yo paseaba por una orilla de tu río
cuando tu cuerpo surgió de la arena,
se acercó a mis brazos y se hizo mío
y como sangre corrió por mis venas.

Quiso el amor premiarme con un beso
de tus labios que quemaron los míos,
hasta el sol envidioso trajo sus rayos
para competir con el fuego de tu río;

que con su agua apagaron la llama
de aquel sol entrometido,
y quedamos solos en la arena
enlazados tu cuerpo y el mio.


Nos quedamos solos en la orilla
tú y yo, en aquella nube, entre besos perdidos,
en aquel mundo de voces silenciosas
en la arena de aquel río, tuyo y mío.


Solo quedó el recuerdo en la orilla
reteniendo en mi memoria tu embrujo,
en mis labios, el fuego de los tuyos
y en mis ojos aquella nube milagrosa.


Jecego.





Los recuerdos no pueblan nuestra soledad, como suele decirse; antes al contrario, la hacen más profunda. Gustave Flauvert,
















4 comentarios:

Flor dijo...

Hola Isidro!

Lindo lindo tu poema y lindos recuerdos de un amor llenos de pasión.

Besos
Flor

Unknown dijo...

Flor.
Gracias por tu visita, por tu perfume, por tus palabras, y por tantas cosas más que nos da la vida y llevas aparejada a tu nombre.
Parece que nuestros amigos están todos preparandose para la Navidad, porque no dan señales de vida.
Hagámos como ellos, celebremos la Navidad en nuestro Oceano, Canarias Lisboa, solo un paseo.
Un abrazo.
Jecego

Pluma Roja dijo...

Hola Jecego, entré de volada por los blogs, vi tu publicación y entré a leerla. Preciosa entrega la que nos das. Un saludo cordial poeta.

Pronto regresaré y nos estaremos leyendo.

Hasta luego amig.

Un beijo.

Unknown dijo...

Pluma Roja. Gracias por llegar a este tu blog, porque trajiste la Navidad con tu presencia, y dejaste en el él ese olor a ella.
Un abrazo amiga felices fiestas y mejor descanso.
Jecego.