¿Que sabemos de nosotros mismos?

Viernes 27 de Noviembre del 2009. (hoy, dos)
(número 350)
¿Qué sabemos de nosotros mismos? Jecego.



¿Somos lo que nosotros creemos que somos?,
o ¿lo que creen los demás de nosotros?
Se preguntaba un hombre mientras miraba al mar. 


Muchos hombres vivimos enmarcados en nuestro pensar
pocas veces vemos la realidad, pero vivimos a su sombra:
cuando vemos un atardecer, recordamos un final.

Cuando una flor adivina sus pétalos marchitos;
mira al suelo para calcular la distancia en su caída
desde su pedestal a la tierra, final de su camino.


La carga mayor del hombre es su conciencia,
del pájaro, sus alas, su medio y su trinar,
de la flor: su color, su tiempo y su fragancia
al margen de la muerte, su destino, su final.


El hombre vive en un mundo creado por él,
al límite de su pensamiento idólatra;
donde la verdad y la fantasía se mezclan,
donde el hombre y el superhombre
aúnan sus pensamientos, para formar
formas fantásticas de otras realidades:
que vienen a formar una conciencia nueva
ajena a la verdad creada en el subconsciente.


El hombre es una realidad efímera y cambiante
como el pensamiento que se forma de las sombras,
de las cosas que mueve el viento a su aire
creando imágenes diferentes a la verdad.


Y va creando sueños con sus ecos
le da nombre a estas formas fantásticas,
haciendo un mundo de aquellas cosas
y le pone nombres de verdades imaginadas;

porque el hombre lleva implícita una imagen
en su conciencia, que por sí es elevada,
y cree que es mucho más de lo que es
cuando solo es, lo que ven los demás.


2 comentarios:

Pluma Roja dijo...

"El hombre es una realidad efímera y cambiante
como el pensamiento que se forma de las sombras,"

Totalmente de acuerdo, eso es el hombre.

precioso poema con alcances filosóficos.

Saludos cordiales,

Hasta pronto, amigo.

Unknown dijo...

Amiga Pluma Roja, la mujer es la sombra donde se apoya el hombre. Sin ese punto de apoyo, el hombre no existiría. El ejemplo podría ser su madre, sin ella él no hubiera sido posible.
Me lo ha contado un viento que me habla.
Amiga me alegra leerte.
Jecego.
PD.
Hace días que no tengo noticias de Náyade.