05/10/09.
Abre su residencia en un pasado lejano
en un mundo diferente al que ven sus ojos,
se desdobla entre el recuerdo y la visión
del presente y sus recuerdos lejanos;
y se resiste a pensar que es él mismo
el que piensa y el que habla; o son hermanos.
Se siente extraño viviendo
en este momento y en otro pasado,
con imágenes tan diferentes
y los distintos vocablos hablados;
sobre un mundo que siempre es el mismo
y eterniza el recuerdo con la palabra,
haciendo que la memoria traiga la luz
que ilumine para siempre su zaga.
Piensa que su vida son solo palabras
que eternizan su memoria cuando habla,
se hacen roca, recuerdo y se agarran
arrancando a los años sus entrañas;
de la noche que guardaba su tesoro
para regalarlo al día con su luz clara,
donde los recuerdos rompen sus cadenas
para brillar a través de las palabras.
Jecego.
Cuando la memoria se hace palabra, aparece un nuevo sol en el alba.
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