La esclava del tiempo.


La prisa es un eslabón que escapa
de la cadena invisible de la vida,
dejando el vacío en su estancia
y huérfana de recuerdos su ida.

Quedando desnuda la memoria
de aquel momento de partida,
donde se conjuga la prisa y el tiempo
para borrar momentos de vida.

La prisa es devoradora del tiempo
y el tiempo, es la propia vida;
pasarlo muy deprisa, por encima
es limitar los momentos,
que son la esencia que tenemos
para hacer del tiempo, vida.

Los momentos perviven en su espacio
y es imposible detener el tiempo,
lo que fue ya no existe, y sigues siendo
tú, esclava del tiempo, tu vida

Jecego.


No corras detrás del tiempo. No está a tu alcance. Mañana siempre será mañana.

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