Quisiste ser reina de un mundo
que solo en tu mente existía,
nunca mirabas hacia dentro
buscando al rey de tu vida;
entre un batallón de hombres
que tu coronabas en fila.
Y pasaron muchos años
perdidos en la criba,
seleccionando a un rey
que nunca aparecía;
y así llegó la noche
que doblegó tu vida,
y se llevo tu esperanza
de ser reina por un día.
Ahora cuando pasó tu primavera
que ha dejado tu piel marchita,
sigues mirando al cielo
por si Dios evita;
quedarte sin rey y sin trono
en esta tierra bendita.
Jecego.
No trates de coger en el árbol la fruta más alta, porque te faltarán brazos, además deja algo para los pajaritos del campo.
que solo en tu mente existía,
nunca mirabas hacia dentro
buscando al rey de tu vida;
entre un batallón de hombres
que tu coronabas en fila.
Y pasaron muchos años
perdidos en la criba,
seleccionando a un rey
que nunca aparecía;
y así llegó la noche
que doblegó tu vida,
y se llevo tu esperanza
de ser reina por un día.
Ahora cuando pasó tu primavera
que ha dejado tu piel marchita,
sigues mirando al cielo
por si Dios evita;
quedarte sin rey y sin trono
en esta tierra bendita.
Jecego.
No trates de coger en el árbol la fruta más alta, porque te faltarán brazos, además deja algo para los pajaritos del campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario