Nuestra memoria.
Si tenemos memoria es porque
llevamos en nuestro interior ese niño que nos recuerda nuestra infancia; todos
recordamos nuestro pasado porque ese niño nuestro, nuestro otro yo, se ha
librado en parte del borrador de nuestra historia y cuenta en nuestro nombre
aquello que el tiempo nos va quitando o nos ha quitado; a veces contamos cosas
que ya habíamos olvidado, porque ese niño inocente que llevamos dentro nos lo
trae al presente; se dan casos en que alguien que en su juventud nunca supo de
amores verdaderos, al llegar un momento propicio, en su madurez sale a disfrutar de lo que nunca
había sentido, y fuera de lugar y tiempo, con la ansiedad guardada por mucho
tiempo, disfruta a tope y cuanto puede, de esos acto que en su tiempo no pudo
satisfacer, por faltarle esa parte del placer que no había encontrado, de la
mano de ese niño que estaba dormido en lo más profundo de su ser, su otro yo,
esperando el momento de ser protagonista de la felicidad de un tiempo pasado,
dormido, ausente de tiempo, pero no muerto, y hace la luz en aquel tiempo que
fue solo oscuridad.
Jecego. Sábado 17 de
noviembre del 18.
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